El cannabidiol (CBD) ha ganado popularidad en los últimos años como un remedio natural para una amplia gama de afecciones. Sin embargo, es importante entender que, como cualquier sustancia, el CBD puede tener efectos secundarios en algunas personas.
En este artículo, exploramos a fondo los efectos secundarios del CBD, su frecuencia y qué factores pueden influir en su aparición.
¿Qué es el CBD?
Antes de explorar los efectos secundarios, es fundamental comprender qué es el CBD y cómo actúa en el cuerpo.
El CBD es uno de los compuestos químicos presentes en la planta de cannabis, conocidos como cannabinoides. A diferencia de otros cannabinoides, el CBD no tiene efectos psicotrópicos y se ha utilizado para tratar diversas afecciones, desde el dolor crónico hasta la ansiedad.
El CBD se vincula de cierta manera con una serie de receptores presentes en el cuerpo humano y de cualquier mamíferos, distribuidos en varios sistemas como el nervioso, endocrino y digestivo, por mencionar algunos.
Estos receptores tienen como objetivo fundamental mantener la homeostasis, es decir, el equilibrio natural del organismo.
Por lo tanto, su uso optimiza el sistema que compone el funcionamiento de estos receptores, que forman parte del sistema endocannabinoide.
Aunque el CBD es una sustancia benigna, químicamente similar a ciertas sustancias que nuestro cuerpo produce internamente, y generalmente bien tolerado, en ciertos casos puede causar algunos efectos secundarios en nuestro organismo.
Efectos secundarios del CBD
1. Sequedad Bucal
El CBD puede causar sequedad bucal debido a su interacción con los receptores cannabinoides en las glándulas salivales y las células que producen saliva.
Nuestro cuerpo tiene un sistema endocannabinoide, que incluye receptores cannabinoides (CB1 y CB2) dispersos por todo el cuerpo, incluyendo las glándulas salivales.
Cuando se consume CBD de forma sublingual o fumado; ya sea mediante tinturas, gotas, aceites, fumado o vaporizado, este compuesto puede afectar temporalmente la función de estas glándulas salivales y reducir la cantidad de saliva que se produce.
La saliva es esencial para mantener la boca húmeda y para funciones importantes como la digestión y la protección contra las bacterias.
La reducción en la producción de saliva puede llevar a una sensación de sequedad en la boca, también conocida como xerostomía.
Esta es una reacción común no solo al CBD, sino también a otros cannabinoides y a ciertos medicamentos. Es un efecto secundario temporal y suele desaparecer una vez que el CBD ha sido metabolizado por el cuerpo y sus efectos han disminuido.
Si experimentas sequedad bucal al tomar CBD, puedes optar por una diferente opción de suministro cómo las cápsulas blandas o en su defecto asegurarte de mantenerte bien hidratado y considerar chicles sin azúcar o caramelos que estimulen la producción de saliva.
Además, si la sequedad bucal persiste o se vuelve incómoda, es aconsejable hablar con un médico o dentista para obtener orientación adicional.
2. Somnolencia
Algunos estudios han indicado que el CBD puede tener un impacto positivo en el ciclo del sueño, ayudando a las personas a conciliar el sueño y mejorar su calidad.
Sin embargo, el CBD no es un producto que necesariamente haga que te duermas, como algunos medicamentos alopáticos podrían hacerlo. Más bien, debido a sus propiedades ansiolíticas y relajantes, facilita la relajación, lo que a su vez ayuda a las personas a dormirse más fácilmente.
Cuando se dosifica adecuadamente y se toma durante el día, el CBD no suele causar somnolencia; de hecho, puede aumentar la capacidad de enfoque y concentración al reducir la ansiedad y el estrés.
No obstante, es importante tener en cuenta que los efectos del CBD varían según la persona, el tipo de producto, la sensibilidad individual al compuesto y la dosis administrada.
Algunas personas pueden sentirse más alerta después de tomar CBD, especialmente a dosis bajas, mientras que en dosis altas puede promover una mayor relajación.
La somnolencia asociada con el CBD está relacionada con su capacidad para interactuar con los receptores cannabinoides en el cerebro, los cuales están vinculados a la regulación del sueño y la vigilia y pueden variar de una persona a otra.
En las nubes, siempre sugerimos comenzar con una dosis baja e ir aumentando gradualmente, para encontrar la dosis óptima que minimice este posible efecto secundario, basándose en las percepciones individuales y el ajuste correspondiente.
Si se está tomando CBD durante el día y se experimenta somnolencia excesiva, es aconsejable evitar realizar actividades que requieran atención, como conducir o manejar maquinaria pesada, hasta comprender cómo el CBD afecta la capacidad para funcionar de manera normal.
3. Cambios en el apetito
El CBD tiene la capacidad de interactuar con los receptores CB1 en el cerebro, que están relacionados con la regulación del apetito y la ingesta de alimentos. La forma exacta en que el CBD afecta el apetito puede variar según la persona y la situación específica.
Al contrario del THC, el compuesto cannabinoide que genera efecto psicotrópico y estimula el apetito, el CBD tiene el efecto contrario.
Al mejorar la sensibilidad del hipotálamo, la región cerebral responsable de regular nuestros niveles de hambre, el CBD actúa como un supresor del apetito.
El CBD puede ser una herramienta valiosa para abordar problemas de obesidad y favorecer la pérdida de peso.
4. Diarrea
Debido a su interacción con el sistema gastrointestinal y otros factores fisiológicos, en ciertos casos, el CBD puede provocar molestias intestinales, incluyendo diarrea, aunque no es un efecto secundario común.
En nuestro sistema digestivo, después del cerebro, es donde se encuentran la mayoría de los receptores de cannabinoides. Por lo general, cuando estos receptores son estimulados por cannabinoides, se producen beneficios para el sistema digestivo.
Sin embargo, en algunas ocasiones, esta estimulación podría causar irritación en algunas personas, lo que a su vez podría llevar a síntomas como diarrea.
Además, algunos productos de CBD contienen aceites portadores o aditivos que no son bien tolerados por algunas personas y pueden desencadenar estos problemas gastrointestinales.
La tolerancia al CBD varía de una persona a otra. Algunas personas pueden ser más sensibles al CBD y experimentar efectos gastrointestinales negativos, mientras que otras no tienen problemas.
Si experimentas diarrea después de consumir CBD, suspende su uso y consulta a un médico o profesional de la salud.
5. Interacción con medicamentos
Aunque el CBD es generalmente bien tolerado y puede integrarse con otros medicamentos, existen ciertas contraindicaciones importantes a tener en cuenta.
El CBD se metaboliza en el hígado a través del sistema enzimático conocido como citocromo P450 (CYP450).
En este proceso, el CBD inhibe ciertas enzimas del CYP450, especialmente la CYP3A4 y la CYP2D6, que están involucradas en el metabolismo de varios medicamentos.
Cuando se consume CBD, que se metaboliza utilizando las mismas enzimas mencionadas anteriormente, existe la posibilidad de que ciertos medicamentos permanezcan en el cuerpo durante más tiempo.
Esto puede provocar efectos secundarios inesperados debido a la acumulación del medicamento. Un ejemplo común de esta interacción ocurre con los anticoagulantes, como la warfarina, que se utilizan para reducir la coagulación sanguínea y prevenir la formación de coágulos peligrosos.
Si el CBD inhibe las enzimas que metabolizan la warfarina, los niveles de este medicamento en el cuerpo podrían aumentar, aumentando así el riesgo de sangrado.
Esta interacción del CBD con las enzimas del CYP450 es similar a la interacción que tiene la toronja con algunos medicamentos. La toronja contiene sustancias que también inhiben las mismas enzimas del CYP450.
Por lo tanto, cuando se consume toronja o productos de toronja mientras se toma un medicamento específico, los niveles de ese medicamento en el cuerpo pueden aumentar, lo que podría dar lugar a efectos secundarios inesperados o graves.
Debido a estas interacciones potenciales, es esencial informar a tu médico si está utilizando productos de CBD, especialmente si está tomando medicamentos que podrían verse afectados por esta interacción.
El médico deberá evaluar la viabilidad de incluir el CBD en su tratamiento, o si es necesario, modificar las dosis o los horarios en los cuales se puede tomar el CBD en relación con los medicamentos existentes.
Factores que influyen en los efectos secundarios
En resumen los factores que influyen en los efectos secundarios potenciales mencionados anteriormente son:
- Sensibilidad Individual: La tolerancia al CBD varía de una persona a otra. Algunas personas pueden ser más sensibles al CBD y experimentar sus efectos secundarios.
- Calidad del producto: La calidad del producto de CBD utilizado es crucial. Los productos de baja calidad o mal formulados pueden contener impurezas que causan efectos secundarios.
- Interacción con enzimas del hígado: El CBD puede inhibir ciertas enzimas que metabolizan otros medicamentos, lo que puede llevar a la acumulación de estos medicamentos en el cuerpo y aumentar el riesgo de efectos secundarios.
- Dosis: La dosis de CBD también puede influir en los efectos secundarios. Dosis más altas aumentan el riesgo de somnolencia, diarrea y otros efectos adversos.
¿Cómo minimizar los efectos secundarios?
Para minimizar los efectos secundarios del CBD y los factores que influyen en ellos, aquí hay algunas recomendaciones:
Consulta con profesional de la salud, médico o doctor antes de empezar a tomar productos de CBD, especialmente si estás tomando otros medicamentos. Un profesional de la salud puede evaluar las posibles interacciones y hacer ajustes en las dosis si es necesario.
Elige productos de CBD de alta calidad de marcas confiables y reputadas como las nubes CBD.
Investiga y compra productos que han sido sometidos a pruebas de laboratorio para asegurarte de que estén libres de impurezas y cumplan con los estándares de calidad.
Comienza con una dosis baja de CBD y aumenta gradualmente según sea necesario. Escucha tu cuerpo y observa cómo reacciona. Si experimentas efectos secundarios, considera reducir la dosis.
Mantén un registro de tus síntomas y cómo te sientes después de tomar CBD. Esto puede ayudarte a identificar patrones y ajustar la dosis según tus necesidades individuales.
No uses productos de CBD como sustituto de los medicamentos recetados sin la supervisión de un médico. Es crucial seguir las indicaciones y las recetas médicas.
Algunas formas de administración, como el aceite sublingual, pueden tener una absorción más rápida y predecible en comparación con los comestibles. Investiga para encontrar la forma de administración más adecuada para tus necesidades.
Al seguir estas pautas puedes minimizar los riesgos y maximizar los beneficios del CBD mientras minimizas los efectos secundarios potenciales.
Conclusión
La respuesta al CBD es altamente individual, lo que significa que lo que afecta a una persona no necesariamente afectará a otra de la misma manera, los efectos secundarios del CBD, si bien pueden ocurrir, suelen ser leves y temporales.
Siempre es recomendable hablar con un profesional de la salud antes de incorporar el CBD a tu rutina diaria, especialmente si estás tomando otros medicamentos para que su toma sea segura y efectiva.
En general, el CBD ofrece beneficios significativos para muchas personas, y con la información adecuada, puedes disfrutar de sus efectos positivos mientras minimizas los efectos secundarios potenciales.
Esperamos que este artículo te haya proporcionado una visión completa de los efectos secundarios del CBD y te haya ayudado a tomar decisiones informadas sobre su uso.
Tu bienestar es nuestra prioridad.